Tuesday, May 15, 2012

Los horrores que el Imperio nos ofrece

Un despacho de  la principal agencia de noticias norteamericana AP, fechado hoy en Monterrey, México, lo explica con irrefutable claridad. No es el primero, ni será sin duda el último, sobre una realidad que echa por tierra la montaña de mentiras con que Estados Unidos pretende justificar el destino inhumano que reserva a los pueblos de Nuestra América.
¿Qué narra el despacho?
“MONTERREY, México (AP)   Cuarenta y nueve cadáveres decapitados y mutilados fueron hallados en un charco de sangre abandonados en una carretera que conecta el norte de la metrópoli mexicana de Monterrey con la frontera de Estados Unidos, en lo que parece ser el golpe más reciente de una escalada de la guerra de intimidación entre bandas de narcotraficantes.
“Los cadáveres de 43 hombres y 6 mujeres fueron encontrados a las 4 de la mañana del domingo cerca del poblado de San Juan, en una carretera que no cobra peaje y que conduce a la ciudad fronteriza de Reynosa. En el arco de piedra que recibe a los visitantes al pueblo alguien escribió con aerosol la leyenda ‘100% Zeta’.”
“El vocero de seguridad del gobierno del estado norteño de Nuevo León, Jorge Domene, dijo en conferencia de prensa que junto a los cuerpos en descomposición se encontró una ‘narcomanta’, en la que el grupo de Los Zetas se atribuyó la matanza.
“Los cuerpos podrían haber tenido hasta 48 horas sin vida, por lo que las autoridades creen que no fueron asesinados en el sitio. ‘Ninguno tiene cabeza y fueron mutilados de sus extremidades inferiores y superiores, lo que complica la identificación’, dijo el funcionario.”
“El procurador del estado, Adrián de la Garza, dijo que no existe denuncia de desaparecidos en los últimos días, por lo que podría tratarse de gente de otros estados mexicanos o incluso migrantes centroamericanos que buscaban dirigirse a Estados Unidos.”
“Los Carteles mexicanos de la droga han estado librando una guerra cada vez más sangrienta para controlar las rutas de contrabando, así como el mercado local de drogas y la extorsión, cuyas víctimas incluyen a los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
“En lo que va de mayo, 18 cuerpos fueron encontrados en una zona turística cerca de Guadalajara; 23 cadáveres aparecieron decapitados o colgados de un puente en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, donde la violencia entre los Carteles ha escalado. Este año han aparecido cuerpos en los estados de Veracruz, Guerrero, Morelos, Jalisco, Tamaulipas y Nuevo León.”
“Afirmó que no existen pistas de que la nueva ola de violencia tenga relación con las elecciones presidenciales que se celebrarán en julio. ‘Es la dinámica de la guerra entre Carteles’, dijo.”
Por su parte el portal de Internet BBC Mundo, informa que:
“Las escenas de cuerpos decapitados y mutilados en Nuevo León, donde 49 cuerpos fueron arrojados a la carretera este domingo, sacudieron a muchos por la extrema barbarie exhibida por los asesinos. Incluso en México, que después de cinco años de intensa guerra entre cárteles parecía haberlo visto todo.”
No pocos de los países de Nuestra América están afectados por estos problemas.
En nuestra Patria, los problemas que aquí se relatan, no existen; ¿será por eso que el imperio trata de rendirla por hambre y hostilidad? Medio siglo no ha sido suficiente, y dudo mucho que el imperio disponga de otro medio siglo antes de que, más temprano que tarde, se hunda en su propio fango.

Fidel Castro Ruz
Mayo 14  de 2012
4 y 36 p.m.

Friday, May 11, 2012

El 67 aniversario de la victoria sobre el nazi fascismo


Ningún hecho político puede ser juzgado fuera de la época y las circunstancias en que tuvo lugar. Nadie conoce siquiera el uno por ciento de la fabulosa historia del hombre; pero gracias a ella, conocemos sucesos que rebasan los límites de lo imaginable.
El privilegio de haber conocido personas, incluso sitios en los que se llevaron a cabo algunos de los sucesos relacionados con la histórica batalla, incrementaba el interés con que esperaba este año la conmemoración.
La colosal hazaña era fruto del heroísmo de un conjunto de pueblos que la revolución y el socialismo habían unido y entrelazado para poner fin a la brutal explotación que el mundo había soportado a lo largo de milenios. Los rusos estuvieron siempre orgullosos de haber encabezado aquella revolución, y de los sacrificios con que fueron capaces de llevarla a cabo.
Este importantísimo aniversario de la victoria no podía ser comprendido bajo el signo de una bandera y un nombre diferente al que presidió el heroísmo de los combatientes de la Gran Guerra Patria. Quedaba algo sin duda intocable e imborrable: el himno bajo cuyas inolvidables notas millones de hombres y mujeres desafiaron la muerte, y aplastaron a los invasores que quisieron imponer mil años de nazismo y holocausto a toda la humanidad.
Con esas ideas en la mente, disfruté las horas que dediqué al desfile más organizado y marcial que pude imaginar nunca, protagonizado por hombres formados en las universidades militares rusas.
Los yankis y los ejércitos sanguinarios de la OTAN seguramente no podían imaginarse que los crímenes cometidos en Afganistán, Iraq y Libia; los ataques a Pakistán y Siria; las amenazas contra Irán y otros países del Medio Oriente; las bases militares en América Latina, África y Asia; podrían llevarse a cabo con absoluta impunidad, sin que el mundo tomara conciencia de la insólita y descabellada amenaza.
¡Qué pronto se olvidan los imperios de las lecciones de la historia!
La técnica militar exhibida en Moscú el 9 de mayo, mostraba la impresionante capacidad de la Federación Rusa para ofrecer respuesta adecuada y variable a los más sofisticados medios convencionales y nucleares del imperialismo.
Fue el acto que esperábamos en el glorioso aniversario de la victoria soviética sobre el fascismo.
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Fidel Castro Ruz
Mayo 10 de 2012
8 y 14 p.m.

Friday, May 4, 2012

El Premio Nobel de la Paz


Apenas hablaré del pueblo cubano, que un día barrió de su Patria el dominio de Estados Unidos, cuando el sistema imperialista había alcanzado la cúpula de su poder.
Hombres y mujeres de las más diversas edades se han visto desfilar el 1º de Mayo por las plazas más simbólicas de todas las provincias del país.
Nuestra Revolución surgió en el lugar menos esperado por el imperio, en un hemisferio donde actuaba como dueño absoluto.
Cuba pasó a ser el último país en librarse del yugo colonial español y el primero en sacudirse de la odiosa tutela imperialista.
Pienso hoy fundamentalmente en la hermana República Bolivariana de Venezuela y su lucha heroica contra el saqueo despiadado de los recursos con que la naturaleza dotó a ese noble y abnegado pueblo, que un día llevó sus soldados a los rincones apartados de este continente para poner de rodillas al poderío militar español.
Cuba no necesita explicar por qué hemos sido solidarios, no solo con todos los países de este hemisferio, sino también con muchos de África y otras regiones del mundo.
La Revolución Bolivariana ha sido también solidaria con nuestra Patria, y su apoyo a nuestro país se convirtió en un hecho de gran importancia en los años del Período Especial. Esa cooperación sin embargo no fue fruto de solicitud alguna por parte de Cuba, como tampoco lo fue establecer ninguna condición a los pueblos que requirieron de nuestros servicios educacionales o médicos. A Venezuela le habríamos ofrecido en cualquier circunstancia la máxima ayuda.
Cooperar con otros pueblos explotados y pobres fue siempre para los revolucionarios cubanos un principio político y un deber con la humanidad.
Me satisface enormemente observar, como hice ayer a través de Venezolana de Televisión y TeleSur, el profundo impacto que produjo en el pueblo hermano de Venezuela la Ley Orgánica del Trabajo promulgada por el líder bolivariano y Presidente de la República, Hugo Chávez Frías. Jamás vi nada parecido en el escenario político de nuestro hemisferio.
Presté atención a la enorme multitud que se reunió en plazas y avenidas de Caracas y, en especial, las palabras espontáneas de los ciudadanos entrevistados. Pocas veces vi, y tal vez nunca, el nivel de emoción y esperanza que estos ponían en sus declaraciones. Se podía observar con claridad que la inmensa mayoría de la población está constituida por trabajadores humildes. Una verdadera batalla de ideas se está librando con fuerza.
Rafael Correa, presidente de Ecuador, declaró valientemente que más que una época de cambio estamos viviendo un cambio de época. Ambos, Rafael Correa y Hugo Chávez, son cristianos. Obama, en cambio, ¿qué es, en qué cree?
Al cumplirse el primer aniversario del asesinato de Bin Laden, Obama compite con su rival Mitt Romney en la justificación de aquel acto perpetrado en una instalación próxima a la Academia Militar de Pakistán, un país musulmán aliado de Estados Unidos.
Marx y Engels nunca hablaron de asesinar a los burgueses. En el viejo concepto burgués los jueces juzgaban, los verdugos ejecutaban.
No hay dudas de que Obama fue cristiano; en una de las vertientes de esa religión aprendió el oficio de transmitir sus ideas, un arte que le significó mucho en su ascenso acelerado dentro de la jerarquía de su partido.
En la declaración de principios de Filadelfia, en julio de 1776, se afirmaba que todos los hombres nacían libres e iguales y a todos les concedía su creador determinados derechos. Por lo que se conoce, tres cuartos de siglos después de la independencia, los esclavos negros seguían siendo vendidos en las plazas públicas con sus mujeres e hijos, y casi dos siglos después Martin Luther King, premio Nobel de la Paz, tuvo un sueño, pero fue asesinado.
A Obama el tribunal de Oslo le obsequió el suyo y se había convertido casi en una leyenda. Sin embargo millones de personas deben haber visto las escenas. El Premio Nobel Barack Obama, viajó aceleradamente a Afganistán como si el mundo ignorara los asesinatos masivos, la quema de libros que son sagrados para los musulmanes y los ultrajes de los cadáveres de las personas asesinadas.
Nadie que sea honesto estará jamás de acuerdo con los actos terroristas, pero ¿tiene acaso el Presidente de Estados Unidos el derecho a juzgar y el derecho a matar;  a convertirse en tribunal y a la vez en verdugo y llevar a cabo tales crímenes, en un país y contra un pueblo situado en el lado opuesto del planeta?
Vimos al Presidente de Estados Unidos subiendo al trote los peldaños de una empinada escalera, en mangas de camisa, avanzar con pasos acelerados por un pasillo volante y detenerse a endilgarle un discurso a un nutrido contingente de militares que aplaudían con desgano las palabras del ilustre Presidente. Aquellos hombres no eran todos nacidos ciudadanos norteamericanos. Pensaba en los colosales gastos que eso implica y que el mundo paga, pues ¿quién carga con ese enorme gasto que ya rebasa los 15 millones de millones de dólares? Eso es lo que ofrece a la humanidad el ilustre Premio Nobel de la Paz.

Fidel Castro Ruz
Mayo 3 de 2012
7 y 50 p.m.