Tuesday, April 19, 2016

El pueblo cubano vencerá

19 abril 2016
Discurso del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, en la clausura del 7mo Congreso.

Constituye un esfuerzo sobrehumano dirigir cualquier pueblo en tiempos de crisis. Sin ellos, los cambios serían imposibles. En una reunión como esta, en la que se congregan más de mil representantes escogidos por el propio pueblo revolucionario, que en ellos delegó su autoridad, significa para todos el honor más grande que han recibido en la vida, a este se suma el privilegio de ser revolucionario que es fruto de nuestra propia conciencia.

¿Por qué me hice socialista, más claramente, por qué me convertí en comunista? Esa palabra que expresa el concepto más distorsionado y calumniado de la historia por parte de aquellos que tuvieron el privilegio de explotar a los pobres, despojados desde que fueron privados de todos los bienes materiales que proveen el trabajo, el talento y la energía humana. Desde cuándo el hombre vive en ese dilema, a lo largo del tiempo sin límite. Sé que ustedes no necesitan esta explicación pero sí tal vez algunos oyentes.

Simplemente hablo para que se comprenda mejor que no soy ignorante, extremista, ni ciego, ni adquirí mi ideología por mi propia cuenta estudiando economía.

No tuve preceptor cuando era un estudiante de leyes y ciencias políticas, en las que aquella tiene un gran peso. Desde luego que entonces tenía alrededor de 20 años y era aficionado al deporte y a escalar montañas. Sin preceptor que me ayudara en el estudio del marxismo-leninismo; no era más que un teórico y, desde luego, tenía una confianza total en la Unión Soviética. La obra de Lenin ultrajada tras 70 años de Revolución. ¡Que lección histórica! Se puede afirmar que no deberán transcurrir otros 70 años para que ocurra otro acontecimiento como la Revolución Rusa, para que la humanidad tenga otro ejemplo de una grandiosa Revolución Social que significó un enorme paso en la lucha contra el colonialismo y su inseparable compañero, el imperialismo.

Quizás, sin embargo, el peligro mayor que hoy se cierne sobre la tierra deriva del poder destructivo del armamento moderno que podría socavar la paz del planeta y hacer imposible la vida humana sobre la superficie terrestre.

Desaparecería la especie como desaparecieron los dinosaurios, tal vez habría tiempo para nuevas formas de vida inteligente o tal vez el calor del sol crezca hasta fundir todos los planetas del sistema solar y sus satélites, como gran número de científicos reconocen. De ser ciertas las teorías de varios de ellos, las cuales los legos no ignoramos, el hombre práctico debe conocer más y adaptarse a la realidad. Si la especie sobrevive un espacio de tiempo mucho mayor las futuras generaciones conocerán mucho más que nosotros, aunque primero tendrán que resolver un gran problema. ¿Cómo alimentar los miles de millones de seres humanos cuyas realidades chocarían irremisiblemente con los límites de agua potable y recursos naturales que necesitan?

Algunos o tal vez muchos de ustedes se pregunten dónde está la política en este discurso. Créanme que me apena decirlo, pero la política está aquí en estas moderadas palabras. Ojalá muchos seres humanos nos preocupemos por estas realidades y no sigamos como en los tiempos de Adán y Eva comiendo manzanas prohibidas. ¿Quién va a alimentar a los pueblos sedientos de África sin tecnologías a su alcance, ni lluvias, ni embalses, ni más depósitos subterráneos que los cubiertos por arenas? Veremos que dicen los gobiernos que casi en su totalidad suscribieron los compromisos climáticos.

Hay que martillar constantemente sobre estos temas y no quiero extenderme más allá de lo imprescindible.

Pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo, fue capricho del azar. Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos como prueba de que en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos. A nuestros hermanos de América Latina y del mundo debemos trasmitirles que el pueblo cubano vencerá.

Tal vez sea de las últimas veces que hable en esta sala. He votado por todos los candidatos sometidos a consulta por el Congreso y agradezco la invitación y el honor de escucharme. Los felicito a todos, y en primer lugar, al compañero Raúl Castro por su magnífico esfuerzo.

Emprenderemos la marcha y perfeccionaremos lo que debamos perfeccionar, con lealtad meridiana y la fuerza unida, como Martí, Maceo y Gómez, en marcha indetenible.

Fidel Castro Ruz
Abril 19 de 2016, al cierre del Séptimo Congreso del Partido

Monday, March 28, 2016

El hermano Obama

28 marzo 2016

Los reyes de España nos trajeron a los conquistadores y dueños, cuyas huellas quedaron en los hatos circulares de tierra asignados a los buscadores de oro en las arenas de los ríos, una forma abusiva y bochornosa de explotación cuyos vestigios se pueden divisar desde el aire en muchos lugares del país.
El turismo hoy, en gran parte, consiste en mostrar las delicias de los paisajes y saborear las exquisiteces alimentarias de nuestros mares, y siempre que se comparta con el capital privado de las grandes corporaciones extranjeras, cuyas ganancias si no alcanzan los miles de millones de dólares per cápita no son dignas de atención alguna.

Ya que me vi obligado a mencionar el tema, debo añadir, principalmente para los jóvenes, que pocas personas se percatan de la importancia de tal condición en este momento singular de la historia humana. No diré que el tiempo se ha perdido, pero no vacilo en afirmar que no estamos suficientemente informados, ni ustedes ni nosotros, de los conocimientos y las conciencias que debiéramos tener para enfrentar las realidades que nos desafían. Lo primero a tomar en cuenta es que nuestras vidas son una fracción histórica de segundo, que hay que compartir además con las necesidades vitales de todo ser humano. Una de las características de este es la tendencia a la sobrevaloración de su papel, lo cual contrasta por otro lado con el número extraordinario de personas que encarnan los sueños más elevados.

Nadie, sin embargo, es bueno o es malo por sí mismo. Ninguno de nosotros está diseñado para el papel que debe asumir en la sociedad revolucionaria. En parte, los cubanos tuvimos el privilegio de contar con el ejemplo de José Martí. Me pregunto incluso si tenía que caer o no en Dos Ríos, cuando dijo “para mí es hora”, y cargó contra las fuerzas españolas atrincheradas en una sólida línea de fuego. No quería regresar a Estados Unidos y no había quién lo hiciera regresar. Alguien arrancó algunas hojas de su diario. ¿Quién cargó con esa pérfida culpa, que fue sin duda obra de algún intrigante inescrupuloso? Se conocen diferencias entre los Jefes, pero jamás indisciplinas. “Quien intente apropiarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”, declaró el glorioso líder negro Antonio Maceo. Se reconoce igualmente en Máximo Gómez, el jefe militar más disciplinado y discreto de nuestra historia.

Mirándolo desde otro ángulo, cómo no admirarse de la indignación de Bonifacio Byrne cuando, desde la distante embarcación que lo traía de regreso a Cuba, al divisar otra bandera junto a la de la estrella solitaria, declaró: “Mi bandera es aquella que no ha sido jamás mercenaria…”, para añadir de inmediato una de las más bellas frases que escuché nunca: “Si deshecha en menudos pedazos llega a ser mi bandera algún día… ¡nuestros muertos alzando los brazos la sabrán defender todavía!…”. Tampoco olvidaré las encendidas palabras de Camilo Cienfuegos aquella noche, cuando a varias decenas de metros bazucas y ametralladoras de origen norteamericano, en manos contrarrevolucionarias, apuntaban hacia la terraza donde estábamos parados. Obama había nacido en agosto de 1961, como él mismo explicó. Más de medio siglo transcurriría desde aquel momento.

Veamos sin embargo cómo piensa hoy nuestro ilustre visitante:
“Vine aquí para dejar atrás los últimos vestigios de la guerra fría en las Américas. Vine aquí extendiendo la mano de amistad al pueblo cubano”.
De inmediato un diluvio de conceptos, enteramente novedosos para la mayoría de nosotros: “Ambos vivimos en un nuevo mundo colonizado por europeos”. Prosiguió el Presidente norteamericano. “Cuba, al igual que Estados Unidos, fue constituida por esclavos traídos de África; al igual que Estados Unidos, el pueblo cubano tiene herencias en esclavos y esclavistas”.

Las poblaciones nativas no existen para nada en la mente de Obama. Tampoco dice que la discriminación racial fue barrida por la Revolución; que el retiro y el salario de todos los cubanos fueron decretados por esta antes de que el señor Barack Obama cumpliera 10 años. La odiosa costumbre burguesa y racista de contratar esbirros para que los ciudadanos negros fuesen expulsados de centros de recreación fue barrida por la Revolución Cubana. Esta pasaría a la historia por la batalla que libró en Angola contra el apartheid, poniendo fin a la presencia de armas nucleares en un continente de más de mil millones de habitantes. No era ese el objetivo de nuestra solidaridad, sino ayudar a los pueblos de Angola, Mozambique, Guinea Bissau y otros del dominio colonial fascista de Portugal.

En 1961, apenas un año y tres meses después del Triunfo de la Revolución, una fuerza mercenaria con cañones e infantería blindada, equipada con aviones, fue entrenada y acompañada por buques de guerra y portaviones de Estados Unidos, atacando por sorpresa a nuestro país. Nada podrá justificar aquel alevoso ataque que costó a nuestro país cientos de bajas entre muertos y heridos. De la brigada de asalto proyanki, en ninguna parte consta que se hubiese podido evacuar un solo mercenario. Aviones yankis de combate fueron presentados ante Naciones Unidas como equipos cubanos sublevados.

Es de sobra conocida la experiencia militar y el poderío de ese país. En África creyeron igualmente que la Cuba revolucionaria sería puesta fácilmente fuera de combate. El ataque por el Sur de Angola por parte de las brigadas motorizadas de Sudáfrica racista los lleva hasta las proximidades de Luanda, la capital de este país. Ahí se inicia una lucha que se prolongó no menos de 15 años. No hablaría siquiera de esto, a menos que tuviera el deber elemental de responder al discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

No intentaré tampoco dar detalles, solo enfatizar que allí se escribió una página honrosa de la lucha por la liberación del ser humano. De cierta forma yo deseaba que la conducta de Obama fuese correcta. Su origen humilde y su inteligencia natural eran evidentes. Mandela estaba preso de por vida y se había convertido en un gigante de la lucha por la dignidad humana. Un día llegó a mis manos una copia del libro en que se narra parte de la vida de Mandela y ¡oh, sorpresa!: estaba prologado por Barack Obama. Lo ojeé rápidamente. Era increíble el tamaño de la minúscula letra de Mandela precisando datos. Vale la pena haber conocido hombres como aquel.

Sobre el episodio de Sudáfrica debo señalar otra experiencia. Yo estaba realmente interesado en conocer más detalles sobre la forma en que los sudafricanos habían adquirido las armas nucleares. Solo tenía la información muy precisa de que no pasaban de 10 o 12 bombas. Una fuente segura sería el profesor e investigador Piero Gleijeses, quien había redactado el texto de “Misiones en conflicto: La Habana, Washington y África 1959-1976”; un trabajo excelente. Yo sabía que él era la fuente más segura de lo ocurrido y así se lo comuniqué; me respondió que él no había hablado más del asunto, porque en el texto había respondido a las preguntas del compañero Jorge Risquet, quien había sido embajador o colaborador cubano en Angola, muy amigo suyo.

Localicé a Risquet; ya en otras importantes ocupaciones estaba terminando un curso del que le faltaban varias semanas. Esa tarea coincidió con un viaje bastante reciente de Piero a nuestro país; le había advertido a este que Risquet tenía ya algunos años y su salud no era óptima. A los pocos días ocurrió lo que yo temía. Risquet empeoró y falleció. Cuando Piero llegó no había nada que hacer excepto promesas, pero ya yo había logrado información sobre lo que se relacionaba con esa arma y la ayuda que Sudáfrica racista había recibido de Reagan e Israel.

No sé que tendrá que decir ahora Obama sobre esta historia. Ignoro qué sabía o no, aunque es muy dudoso que no supiera absolutamente nada. Mi modesta sugerencia es que reflexione y no trate ahora de elaborar teorías sobre la política cubana.

Hay una cuestión importante: Obama pronunció un discurso en el que utiliza las palabras más almibaradas para expresar: “Es hora ya de olvidarnos del pasado, dejemos el pasado, miremos el futuro, mirémoslo juntos, un futuro de esperanza. Y no va a ser fácil, va a haber retos, y a esos vamos a darle tiempo; pero mi estadía aquí me da más esperanzas de lo que podemos hacer juntos como amigos, como familia, como vecinos, juntos”.

Se supone que cada uno de nosotros corría el riesgo de un infarto al escuchar estas palabras del Presidente de Estados Unidos. Tras un bloqueo despiadado que ha durado ya casi 60 años, ¿y los que han muerto en los ataques mercenarios a barcos y puertos cubanos, un avión de línea repleto de pasajeros hecho estallar en pleno vuelo, invasiones mercenarias, múltiples actos de violencia y de fuerza?

Nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura.

Advierto además que somos capaces de producir los alimentos y las riquezas materiales que necesitamos con el esfuerzo y la inteligencia de nuestro pueblo. No necesitamos que el imperio nos regale nada. Nuestros esfuerzos serán legales y pacíficos, porque es nuestro compromiso con la paz y la fraternidad de todos los seres humanos que vivimos en este planeta.

Fidel Castro Ruz
Marzo 27 de
10 y 25 p.m.

Thursday, August 13, 2015

La realidad y los sueños

13 agosto 2015
Fidel con los "hibacushas", sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki. Foto: Roberto Chile

Fidel con los “hibacushas”, sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki, en el Palacio de las Convenciones, el 2 de marzo de 2012. Foto: Roberto Chile/ Cubadebate

Escribir es una forma de ser útil si consideras que nuestra sufrida humanidad debe ser más y mejor educada ante la increíble ignorancia que nos envuelve a todos, con excepción de los investigadores que buscan en las ciencias una respuesta satisfactoria. Es una palabra que implica en pocas letras su infinito contenido.

Todos en nuestra juventud oímos hablar alguna vez de Einstein y, en especial, tras el estallido de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, que puso fin a la cruel guerra desatada entre Japón y Estados Unidos. Cuando aquellas bombas fueron lanzadas, después de la guerra desatada por el ataque a la base de Estados Unidos en  Pearl Harbor, ya el imperio japonés estaba vencido. Estados Unidos, el país cuyo territorio e industrias permanecieron ajenos a la guerra, pasó a ser el de mayor riqueza y mejor armado de la tierra, frente a un mundo destrozado, repleto de muertos, heridos y hambrientos. Juntos, la URSS y China habían perdido más de 50 millones de vidas, sumadas a una enorme destrucción material. Casi todo el oro del mundo fue a parar a las arcas de Estados Unidos. Hoy se calcula que la totalidad del oro como reserva monetaria de esa nación alcanza 8 mil 133,5 toneladas de dicho metal. A pesar de ello, haciendo trizas los compromisos suscritos en Bretton Woods, Estados Unidos, declaró unilateralmente que no harían honor al deber de respaldar la onza Troy con el valor en oro de su papel moneda.

Tal medida decretada por Nixon violaba los compromisos contraídos por el presidente Franklin Delano Roosevelt. Según un elevado número de expertos en esa materia, crearon así las bases de una crisis que entre otros desastres amenaza golpear con fuerza la economía de ese modelo de país. Mientras tanto, se adeuda a Cuba las indemnizaciones equivalentes a daños, que ascienden a cuantiosos millones de dólares como denunció nuestro país con argumentos y datos irrebatibles a lo largo de sus intervenciones en las Naciones Unidas.

Como fue expresado con toda claridad por el Partido y el Gobierno de Cuba, en prenda de buena voluntad y de paz entre todos los países de este hemisferio y del conjunto de pueblos que integran la familia humana, y así contribuir a garantizar la supervivencia de nuestra especie en el modesto espacio que nos corresponde en el universo, no dejaremos nunca de luchar por la paz y el bienestar de todos los seres humanos, con independencia del color de la piel y el país de origen de cada habitante del planeta, así como por el derecho pleno de todos a poseer o no una creencia religiosa.

La igualdad de todos los ciudadanos a la salud, la educación, el trabajo, la alimentación, la seguridad, la cultura, la ciencia, y al bienestar, es decir, los mismos derechos que proclamamos cuando iniciamos nuestra lucha más los que emanen de nuestros sueños de justicia e igualdad para los habitantes de nuestro mundo, es lo que deseo a todos; los que por comulgar en todo o en parte con las mismas ideas, o muy superiores pero en la misma dirección, les doy las gracias, queridos compatriotas.

Fidel Castro Ruz
Agosto 13 de 2015
1 y 23 a.m.

Monday, July 6, 2015

Felicita Fidel a Tsipras por la “brillante victoria política”


En este artículo: Alexis Tsipras, Cuba, Fidel Castro Ruz, Grecia
6 jul 2015

 Foto: PETROS GIANNAKOURIS (AP)
Foto: PETROS GIANNAKOURIS (AP)

Excmo. Sr. Alexis Tsipras Primer Ministro de Grecia:

Lo felicito calurosamente por su brillante victoria política, cuyos detalles seguí de cerca por el canal TeleSur.

Grecia es muy familiar entre los cubanos. Ella nos enseñó Filosofía, Arte y Ciencias de la antigüedad cuando estudiábamos en la escuela y, con ellas, la más compleja de todas las actividades humanas: el arte y la ciencia de la política.
Su país, especialmente su valentía en la coyuntura actual, despierta admiración entre los pueblos latinoamericanos y caribeños de este hemisferio al ver como Grecia, ante agresiones externas, defiende su identidad y su cultura. Tampoco olvidan que un año después del ataque de Hitler a Polonia, Mussolini ordenó a sus tropas invadir Grecia, y ese valiente país rechazó la agresión e hizo retroceder a los invasores, lo que obligó el despliegue de unidades blindadas alemanas en dirección a Grecia, desviándose del objetivo inicial.

Cuba conoce el valor y la capacidad combativa de las tropas rusas, que unidas a las fuerzas de su poderoso aliado la República Popular China, y otras naciones del Medio Oriente y Asia, tratarán siempre de evitar la guerra, pero jamás permitirán agresión militar alguna sin respuesta contundente y devastadora.
En la actual situación política del planeta, cuando la paz y la supervivencia de nuestra especie penden de un hilo, cada decisión, más que nunca, debe ser cuidadosamente elaborada y aplicada, de modo que nadie pueda dudar de la honestidad y la seriedad con las que muchos de los dirigentes más responsables y serios luchan hoy por enfrentar las calamidades que amenazan al mundo.

Le deseamos a usted, estimadísimo compañero Alexis Tsipras, el mayor de los éxitos.

Fraternalmente,
Fidel Castro Ruz Julio 5 de 2015
8 y 12 p.m.

Friday, May 8, 2015

Nuestro derecho a ser Marxistas-Leninistas

8 mayo 2015
 
Pasado mañana, 9 de mayo, se conmemorará el 70 aniversario de la Victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria. Dada la diferencia de hora, cuando elaboro estas líneas, los soldados y oficiales del Ejército de la Federación de Rusia llenos de orgullo, estarán ejercitando en la Plaza Roja de Moscú con los rápidos y marciales pasos que los caracterizan.

Lenin fue un genial estratega revolucionario que no vaciló en asumir las ideas de Marx y llevarlas a cabo en un país inmenso y solo en parte industrializado, cuyo partido proletario se convirtió en el más radical y audaz del planeta tras la mayor matanza que el capitalismo había promovido en el mundo, donde por primera vez los tanques, las armas automáticas, la aviación y los gases asfixiantes hicieron su aparición en las guerras, y hasta un famoso cañón capaz de lanzar un pesado proyectil a más de cien kilómetros hizo constar su participación en la sangrienta contienda.

De aquella matanza surgió la Liga de las Naciones, una institución que debía preservar la paz y no logró siquiera impedir el avance acelerado del colonialismo en África, gran parte de Asia, Oceanía, el Caribe, Canadá, y un grosero neocolonialismo en América Latina.

Apenas 20 años después, otra espantosa guerra mundial se desató en Europa, cuyo preámbulo fue la Guerra Civil en España, iniciada en 1936. Tras la aplastante derrota nazi, las naciones cifraron sus esperanzas en la Organización de las Naciones Unidas, que se esfuerza por crear la cooperación que ponga fin a las agresiones y las guerras, donde los países puedan preservar la paz, el desarrollo y la cooperación pacífica de los Estados grandes y pequeños, ricos o pobres del planeta.

Millones de científicos podrían, entre otras tareas, incrementar las posibilidades de supervivencia de la especie humana, ya amenazada con la escasez de agua y alimentos para miles de millones de personas en un breve lapso de tiempo.

Somos ya 7 300 millones los habitantes en el planeta. En el año 1800 solo había 978 millones; esta cifra se elevó a 6 070 millones en el año 2000; y en el 2050, según cálculos conservadores, habrá 10 mil millones.

Desde luego, apenas se menciona que a Europa Occidental arriban embarcaciones repletas de emigrantes que se transportan en cualquier objeto que flote, un río de emigrantes africanos, del continente colonizado por los europeos durante cientos de años.

Hace 23 años, en una Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo expresé: “Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.” No sabía entonces sin embargo cuán cerca estábamos de ello.

Al conmemorarse el 70 aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria, deseo hacer constar nuestra profunda admiración por el heroico pueblo soviético que prestó a la humanidad un colosal servicio.

Hoy es posible la sólida alianza entre los pueblos de la Federación Rusa y el Estado de más rápido avance económico del mundo: la República Popular China; ambos países con su estrecha cooperación, su avanzada ciencia y sus poderosos ejércitos y valientes soldados constituyen un escudo poderoso de la paz y la seguridad mundial, a fin de que la vida de nuestra especie pueda preservarse.

La salud física y mental, y el espíritu de solidaridad son normas que deben prevalecer, o el destino del ser humano, este que conocemos, se perderá para siempre.

Los 27 millones de soviéticos que murieron en la Gran Guerra Patria, lo hicieron también por la humanidad y por el derecho a pensar y a ser socialistas, ser marxistas-leninistas, ser comunistas, y a salir de la prehistoria.

Firma-Fidel-8-mayo2015
Fidel Castro Ruz
Mayo 7 de 2015
10 y 14 p.m.

Tuesday, March 17, 2015

Mensaje de Fidel al presidente Nicolás Maduro

17 marzo 2015
 
Honorable Señor Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro:

Como ha publicado la prensa, mañana martes, 17 de marzo, tendrá lugar en Caracas la Cumbre del ALBA para analizar la insólita política del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela y el ALBA.
La idea de crear esa organización fue del propio Chávez, deseoso de compartir con sus hermanos caribeños los enormes recursos económicos con que la naturaleza había dotado a su Patria de nacimiento, pero sus beneficios habían ido a parar a manos de poderosas empresas norteamericanas y a unos pocos millonarios venezolanos.
La corrupción y el despilfarro fueron el estímulo fundamental de la primera oligarquía de tendencia fascista, adicta a la violencia y al crimen. Tan intolerable para el pueblo heroico de Venezuela es la violencia y el crimen que se cometió contra él que no puede olvidarse, y jamás admitirá un regreso al pasado vergonzoso de la época prerrevolucionaria que dio origen al asalto de los centros comerciales y el asesinato de miles de personas, de las cuales nadie puede asegurar hoy la cifra.
Simón Bolívar se entregó de lleno a la colosal tarea de liberar el continente. Más de la mitad de lo mejor de su pueblo luchó y murió en largos años de ininterrumpida lucha. Con menos del 1% de la superficie del planeta, posee las mayores reservas de hidrocarburos del mundo. Durante un siglo completo fue obligada a producir todo el combustible que las potencias europeas y Estados Unidos necesitaban. Aun cuando hoy los hidrocarburos, formados en millones de años, se consumirían en no más de un siglo, y los seres humanos que hoy alcanzamos los 7 200 millones en cien años más se duplicarán, y en doscientos sumarán veintiún mil millones, solo los prodigios de la más avanzada tecnología tal vez permitirían la supervivencia de la especie humana un poco más de tiempo.
¿Por qué no se utilizan los fabulosos medios de divulgación para informar y educar sobre estas realidades, en vez de promover engaños, que cada persona en su sano juicio debe conocer?
Una Cumbre del ALBA no puede transcurrir sin tomar en cuenta estas realidades que nos tocan tan de cerca.
La República Bolivariana de Venezuela ha declarado de forma precisa que siempre ha estado dispuesta a discutir de forma pacífica y civilizada con el gobierno de Estados Unidos, pero nunca aceptará amenazas e imposiciones de ese país.
Añado que he podido observar la actitud, no solo del pueblo heroico de Bolívar y Chávez, sino también una circunstancia especial: la disciplina ejemplar y el espíritu de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Haga lo que haga el imperialismo de Estados Unidos, no podrá contar jamás con ellas para hacer lo que hizo durante tantos años. Hoy Venezuela cuenta con los soldados y oficiales mejor equipados de América Latina.
Cuando te reuniste con los oficiales en días recientes se podía apreciar que estaban listos para dar hasta la última gota de su sangre por la Patria.
Un abrazo fraternal para todos los venezolanos, los pueblos del ALBA, y para ti.

Fidel Castro Ruz
Marzo 16 de 2015
11 y 14 p.m.

Tuesday, March 10, 2015

Carta de Fidel a Maduro


10 marzo 2015 | +
Fidel y Maduro. Encuentro en La Habana el 27 de julio de 2013. Foto: Estudios Revolución
Fidel y Maduro. Encuentro en La Habana el 27 de julio de 2013. Foto: Estudios Revolución


Querido Nicolás Maduro
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela:
Te felicito por tu brillante y valiente discurso frente a los brutales planes del Gobierno de Estados Unidos.
Tus palabras pasarán a la historia como prueba de que la humanidad puede y debe conocer la verdad.
Fraternalmente,

Fidel Castro Ruz
Marzo 9 de 2015
11 y 24 p.m.